Me pregunté si algún día podríamos acabar el día con el pie correcto. Podría decirse que discutir era difícil pero no enfadarse, imposible. Éramos iguales, y a la vez antagonistas. Era perfecto para mí excepto por sus defectos. Y para mi gracia, o desgracia, desde el momento en qué descubrimos qué ocurría entre nosotros, entendimos que no iba a acabarse.
Me pregunté si algún día se daría cuenta de que no me vale el mutismo durante una noche para despertarnos al día siguiente y hacer que no ha pasado nada. De que pedir perdón no es rebajarse. De que cuando alguien llora, el silencio solo hace más daño.
Algún día, tal vez, se dará cuenta.
domingo, 15 de noviembre de 2009
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Cuando se de cuenta ya será demasiado tarde ;)
ResponderEliminarSeguro que sí ;P
ResponderEliminares duro esperar algo que sabemos nunca ocurrira... a veces es mejor conformarse con lo mejor de esos momentos que pasamos juntos para poder sonreir ante las dificultades de las relaciones...Gracias!
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