Corramos hacia donde el corazón nos lleve.
Y es que al fin y al cabo eso es lo importante. Que alguien se atreva a negarlo porque es cierto, todo lo hacemos por amor. Nos movemos según el patrón que nos marca y cada uno sigue el paso, a su manera, al ritmo de sus latidos pero lo sigue. No intentes luchar contra ello. El amor nos hace, nos da aire y luego nos lo quita, nos mata. Pero si no ¿para qué estaríamos en el mundo?
Hagamos el amor, y arriesguémonos a vivir.
lunes, 28 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Hablen, opinen y cuéntenme(: