La muy estúpida pensaba que era un juego. Pero se equivocaba, no era un juego, es la vida real. Una vida que se basa en enamorarnos, odiarnos, hacer daño, dejar que nos lo hagan, autocompadecernos, compadecernos de los demás. Pero ella aún no lo había entendido.
Nadie dijo que él no estuviera enamorado de ella en un principio. El hecho de que poco después me conociera a mí y se olvidara de su existencia, es otra cosa.
Y no se equivoquen, no es maldad, crueldad o ganas de joder a esa estúpida que apenas conocía, ... es amor.
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